Alucinadas II: las autoras a la conquista de un lugar propio en la ciencia ficción en español

La espera por fin ha terminado y tengo entre mis manos Alucinadas II, la segunda antología de relatos de ciencia ficción escritos por mujeres en español que Palabaristas y Sportula publicarán esta misma semana. Siento emoción al comenzar a leer y recuerdo aquella primera antología, la que apareció en diciembre del 2014, que ayudé a editar y que tantas alegrías nos ha dado. Me maravilla que la máquina siga en marcha, que más autoras hayan acudido a la llamada, y que nuevas voces —y otras no tan nuevas— nos descubran historias tan originales como bien escritas.alucinadas_ii_4985_txZZt4fR

Las editoras de esta obra, Sara Antuña y Ana Díaz Eiriz, han seleccionado relatos de gran calidad, que trasportan al lector a distopías, a Tierras futuras, a planetas alejados pero extraordinariamente parecidos al nuestro, a siglos pasados alternativos, y a lugares fuera del espacio y el tiempo. La estupenda portada, obra de Díaz Eiriz, representa un rostro alienígena que contempla a quien tiene enfrente, desde el infinito de sus ojos, y que intuimos es de un ser femenino. Esta ilustración representa perfectamente la idea de la femineidad como pilar del universo (nótese la torre en la que aparece que reposan los nombres de las autoras).

Después de una introducción ingeniosa y muy esclarecedora de parte de las editoras, Susana Arroyo y Silvia Schettin —FataLibelli— desarrollan uno de los mejores prólogos que he leído en mucho tiempo. No es raro, puesto que tienen práctica con los estupendos textos con los que introducen las obras que publican. En este ahondan en la dinámica histórica del negocio literario, concretamente en el papel fundamental de las narradoras a la hora de establecer un género como el de la novela en el siglo XIX. Arroyo y Schettin explican cómo la popularidad que fue adquiriendo este género implicó su progresiva “masculinación”, y los nombres y esfuerzos de las escritoras comenzaron a verse relegados hasta ser casi completamente ensombrecidos por el de los escritores.

La antología se abre con el relato ganador del premio de esta edición: “Historia y cronología del universo” de la granadina Almijara Barbero Carvajal. Con un estilo preciso y valiente, y sabor a Bradbury, a Pratchett y a Cortázar, la autora crea una cosmogonía que a veces es sueño, otras, un espectáculo de sombras chinescas, a ratos, fábula y siempre, un relato weird. Esta es una narradora a quien conviene seguir la pista.

“Wirik Es” es el cuento de la argentina Alejandra Decurgez, que ya se quedó a las puertas de entrar en la antología anterior con una historia ambientada en el mismo universo de seres híbridos creados para satisfacer las necesidades de los humanos. La escritora demuestra que sabe crear una atmósfera inquietante mediante personajes que, a pesar de no ser humanos, despliegan las mismas emociones y miedos: El Otro, a fin de cuentas, no es tan diferente. Y ¿no seremos nosotros el Otro?

“Las dos puertas de Tebas” de MA Astrid es una historia ciberpunk en la que la trama avanza a través de un potente flash back. Genios de la programación, poderosas corporaciones, conspiraciones para controlar recursos poderosos, asesinatos, mentiras y una acción vertiginosos son los ingredientes de esta historia.

La autora cubana Maileis González Fernández firma “Seudo”. En este relato se adivinan ecos de Borges (ese mundo lleno de niveles, como aquella otra biblioteca infinita) y de Aldous Huxley, y se describe una sociedad distópica que habita el Gran Edificio, compuesto por un número indeterminado de pisos a los que se accede a través del Ascensor. En esta civilización la biotecnología consigue modificar la fisiología humana para crear seres que no necesitan comer o dormir, inhibidos sexualmente para realizar tareas perennes.

“Francine (borrador para la conferencia de setiembre)” de María Antonia Martí Escayol es una deliciosa historia que rezuma Steampunk y especulación filosófica, una de las señas de identidad de la ciencia ficción más comprometida. Como el título indica, la historia se despliega en forma de borrador de un texto divulgativo, con voluntad y estilo objetivos. Sin embargo, esa objetividad formal no impide a la autora abordar en profundidad temas de antropología filosófica con una delicadeza admirable.

Laura Fernández en “¿Acaso soy una especie de monstruo, señor Pallcker?” es capaz de hacer una de las cosas más difíciles en ciencia ficción: utilizar el humor como instrumento de crítica social y cultural sin caer en fórmulas agotadas. La catalana construye una aventura detectivesca delirante, plagada de estereotipos y situaciones surrealistas, que demuestra que es posible contar historias ocurrentes sobre planetas lejanos con originalidad e inteligencia.

“El ídolo de Marte” de la mallorquina Julia Sauleda Surís explora el sentimiento de soledad y aislamiento del ser humano. Se trata de narrar la historia de seres humanos inadaptados, gentes que después de una larga trayectoria lejos de sus hogares se transforman de tal manera que, una vez de vuelta, son incapaces de asumir sus vidas antiguas, todo ello aderezado con las notas de xenofobia ante otra especie inteligente diferente.

“¿Quieres jugar?” de Verónica Barrasa Ramos sumerge al lector en una historia ciberpunk con referencias a Matrix o Mr. Robot, donde las apariencias engañan y la realidad puede ser mucho más compleja de lo que parece en un principio. De nuevo, como en los otros cuentos ciberpunk de la antología, las relaciones personales son el desencadenante de los conflictos que cuestionan esa realidad.

La madrileña Sofía Rhei es la única autora incluida en la anterior antología de Alucinadas que suscribe un cuento en esta: “Informe de aprendizaje”. De nuevo encontramos un interés por el lenguaje, esta vez aplicado al mundo de la traducción inter-especies. Contada con humor y con el buen hacer de la autora, como si de un informe se tratara, consigue desmenuzar las particularidades culturales de una raza alienígena inteligente, desde el punto de vista de las relaciones sentimentales y sociales que se forman en el proceso de aprendizaje de un idioma altamente complejo.

La antología se cierra con “Cuestión de tiempo” de Susana Vallejo. El monólogo trastornado de una persona torturada nos introduce en las vidas de un grupo de hackers hasta descubrir una red de intereses creados para controlar tecnologías capaces de manipular y controlar a las masas. Es una narración valiente, muy bien contada, en primera persona, y sin pausas que atrapa al lector, y es capaz de transmitir el delirio de una persona bajos los efectos del dolor y las sustancias químicas.

En resumen, Alucinadas II es una magnífica playlist de historias con temáticas de plena actualidad en la que los lectores encontrarán buen hacer de la mano de un puñado de autoras de ambos lados del Atlántico. No os la podéis perder en su versión digital a través de Lektu o en papel en la editorial Sportula.

 

 

 

 

 

 

 

Alucinemos

alucinadas-finalHoy sale a la venta la antología de relatos de ciencia ficción en español escritos por mujeres Alucinadas, de la editorial Palabaristas, disponible como ebook mediante la plataforma de venta online Lektu. Durante las próximas 48 horas el libro podrá adquirirse a través de pago social y, del 30 de noviembre al 6 de diciembre (fecha de inauguración de la MIRCon) podrá comprarse por 1€. A partir del 6 de diciembre, el precio quedará fijado en 1,99€.

El próximo 7 de diciembre, a las 13:00, tendrá lugar la presentación oficial de la antología en el seno de la MIRCon. El evento contará con la presencia de Cristina Macía, de parte de Palabaristas, y de Leti Lara Palomino, como representante del equipo editor. Además, varias autoras participarán en la presentación: Nieves Delgado, Yolanda Espiñeira, Sofía Rhei, Lola Robles y Carme Torras.

Laura Ponce

Laura Ponce

La mejor manera de presentar la antología es dejar que cada una de las escritoras explique qué le llevó a componer cada historia. En este sentido, Laura Ponce nos dijo: «La idea para escribir “La tormenta” se me ocurrió después de ver un documental sobre un río de África que se seca por completo durante buena parte del año, pero cierto día se presenta una tormenta, una gran tormenta, y el cauce seco comienza a inundarse y los peces que se habían mantenido enterrados van saliendo, boqueando, abriéndose paso en el barro. Me pregunté qué pasaría si no fueran sólo peces, y para contarlo quise armar un relato que fuera el relato de un relato de un relato.»

Teresa P. Mira de Echeverría

Teresa P. Mira de Echeverría

Teresa P. Mira de Echevarría explica así el germen de su historia: «En esencia las 9 versiones de la protagonista, cada una relacionada con un animal, son en realidad, los 9 animales con los que yo me siento relacionada o «identificada». Me di cuenta que era como partirme en distintas versiones de mí pero que era necesario reintegrarlas.  Pensando en eso —y con el querido gatito de Schrödinger siempre dándome vueltas por la cabeza—, se me ocurrió que la mente humana, la persona en sí, podrían ser una caja donde lo múltiple se vuelve uno y viceversa, como un microcosmos cuántico. Además está esa cosa zenoniana de moverse en la inmovilidad, el pasaje heraclíteo entre opuestos que siempre me gustó.”

Layla Martínez

Layla Martínez

En palabras de Layla Martínez: “Me obsesionaba la idea de la historia de Croatoan desde que la descubrí, porque siempre me ha llamado la atención el hecho de abandonar la civilización y las historias que giran en torno a eso, desde los ascetas y santos medievales a las actuales. De alguna manera en el relato los que deciden vivir (o se ven obligados a ello) en la colonia subterránea también han abandonado la civilización porque ésta ya no tiene nada más que ofrecer. De alguna manea también se han hecho salvajes e incivilizados”

Marian Womack

Marian Womack

Marian Womack se basó en una experiencia muy personal para escribir su cuento: «Este verano descansamos unos días en Black Isle, y nos alojamos en Pier Cottage. Visitamos las ruinas del castillo, recorrimos el embarcadero, paseamos por la llanura de marea, espiamos a las aves desde los ventanales de la casa. Es un entorno hermosísimo, pero incierto, frágil. En los últimos años, cada vez que hemos vuelto a calzarnos las botas de montaña para salir al campo, un entorno que añoramos desde la gran ciudad, ha sido para volver a escuchar las mismas palabras, casi siempre referidas a la pérdida: del número de aves, del frágil ecosistema, de especies conocidas. Esto está ocurriendo muy rápido, y sólo ahora empezamos a ser conscientes de ello. Creo que se trata de un tema del que necesitamos con urgencia iniciar una conversación, también desde la literatura.»

Yolanda Espiñeira

Yolanda Espiñeira

A la hora de concebir su relato, Yolanda Espiñeira explica: «’El método Schiwoll’ trata de la traición. La traición personal y profesional, que es algo presente en la vida de todo el mundo tarde o temprano, así como los modos en que los humanos transigimos con ella para poder seguir viviendo.  Personalmente, me interesaba tratar este tema, pero el hacerlo en forma de literatura especulativa, me permitió tratar también, aunque tangencialmente, otros temas como el problema de las relaciones entre la mente y el cuerpo, y el estatus de la humanidad como especie.”

Carme Torras

Carme Torras

“Memoria de equipo” de Carme Torras surge de la relación entre la autora y el deporte: “Empecé a jugar a básquet a los ocho años y sigo jugando. La compenetración que llega a alcanzarse dentro de un equipo siempre me ha parecido algo mágico. No es que el equipo sea más que la suma de sus miembros, es que es otra entidad, con memoria y consciencia propias. Un referente de mi relato es la consciencia colectiva descrita en «Más que humano» de Theodore Sturgeon que, trasladada al terreno de básquet y aderezada con las increíbles prestaciones que ofrecerá la tecnología en un futuro próximo, abre un sinfín de posibilidades.”

Nieves Delgado

Nieves Delgado

Sobre su cuento “Casas Rojas”, Nieves Delgado aclara: “Pensé en cuáles serían los límites de «humanidad» que se le impondrían a una máquina, es decir, en qué momento el ser humano se plantearía si una inteligencia artificial es algo más que una máquina. Busqué una situación límite, y se me ocurrió la esclavitud sexual. Porque busco una definición de la cualidad de «humanidad» que sea externa a la propia biología. En realidad, creo que indago en eso que místicamente se conoce como «alma».”

Felicidad Martínez

Felicidad Martínez

Para Felicidad Martínez: «Tres cosas me sirvieron de inspiración para escribir “La plaga”. La chispa fue un artículo científico que me dejó flipando. Desde entonces leo todo lo que cae en mis manos sobre plantas y debo decir que son unos seres vivos muy infravalorados. En segundo lugar, la película Starship Troopers; cada vez que la veo disfruto de esa mala baba, ese humor negro que destila en cada detalle en apariencia trivial. Para mí, el humor no es solo un alivio, sino una sátira. Nada, absolutamente nada en mi relato está puesto porque sí. Todo tiene una intención a la espera de una reacción. Unas veces de forma sutil, otra de manera más evidente. Por último, el relato “Maleficio” de Juan Miguel Aguilera. Un Doom, como el propio título indica, que te tiene enganchado de principio a fin, y no solo por la acción, sino porque además está cargado de pequeños detalles que le dan profundidad y originalidad.»

Lola Robles

Lola Robles

Cuando le preguntamos a Lola Robles, nos contestó: «Al empezar a escribir «Mares que cambian» imaginé un planeta, Jalawdri, donde había cinco sexos y géneros considerados «naturales» en lugar de dos, y donde irían personas de otros mundos para transformar su cuerpo y convertirse en quien siempre habían deseado ser. He intentado adecuar el lenguaje a las personas de ese mundo y a los visitantes. Finalmente creo que he escrito también un relato sobre la necesidad de pertenencia a un lugar, a un grupo, a unos afectos.»

Sofía Rhei

Sofía Rhei

La autora de “Techt” es Sofía Rhei, a la que: “La idea se me ocurrió al ver cómo en los libros estilo «best-seller» el vocabulario es cada vez más reducido y, al mismo tiempo, tras mi experiencia como profesora en la que muchos adolescentes sustituían palabras enteras por signos, contaminados por los SMS. Vi a un chico japonés pulsando teclas de su móvil sin mirarlo, mientras mantenía otra conversación hablando y pensé que las posibilidades de marcación estaban en pañales. Al introducir en los teclados una variable tan frecuente en videojuegos como la marcación simultánea, se multiplican literalmente las posibilidades.”

Alucinadas: Lista de seleccionadas y ganadora de la convocatoria

Empezamos a alucinar el pasado abril, cuando nos interrogábamos sobre la escasez de obras de ciencia ficción escritas por mujeres. En general, hay menos escritoras que escritores, a excepción de géneros como el juvenil, el infantil o el romance. Esta tendencia resulta cuando menos llamativa en un tipo de literatura que, como la ciencia ficción, es un género que ofrece una libertad de posibilidades en cuanto a temáticas, tratamientos y estructuras narrativas. Al parecer, según estudios realizados en el mercado anglosajón (como los de la editorial Tor o la iniciativa VIDA Women in Literary Arts) , las mujeres envían menos manuscritos a las editoriales y a las revistas y fanzines de género, resultando en menos publicaciones y menos reseñas por parte de la crítica especializada.

5cb85-cyborgfemaleEn el mercado de habla hispana, la realidad es aún más acusada. Si ya de por sí lo fantástico es un género circunscrito a una minoría, la ciencia ficción es aún más restringida a nivel de fans. Y la sequía de escritoras que cultiven estos campos, nunca mejor dicho, es patente. Ante esa realidad, había dos opciones: lamentarse hasta el fin de los tiempos o reaccionar. El sello Palabaristas, de la mano de Cristina Macía, optó por lo segundo y me lanzó un difícil desafío: organizar, convocar y seleccionar una antología de diez relatos de ciencia ficción en español escritos por mujeres.

Como los retos en solitario son mucho menos interesantes y productivos, embauqué con malas artes a mi amiga y compañera de las redes, María Leticia Lara Palomino, del blog Fantástica Ficción, para que me acompañara en esta travesía. Su ayuda y dedicación han resultado imprescindibles a la hora de coordinar el trabajo de recepción, lectura y valoración de textos, y estoy segura de que sin ella, el proyecto se hubiera alargado y dificultado mucho.

Después de bautizar el proyecto con un nombre que representara las inquietudes de nuestra reacción, la convocatoria de Alucinadas nació un 24 de abril a través de un llamamiento a todas las escritoras en lengua española para que nos enviaran sus relatos originales. Gracias a las redes sociales y a la maraña de amistades con blogs amigos de este y el otro lado del Atlántico, obtuvimos la atención y el eco suficientes para que en los 5 meses de admisión de manuscritos recibiéramos:

  • 205 cuentos de 185 autoras (algunas escritoras enviaron varios manuscritos).
  • 12 países representados: España, Argentina, México, Cuba, Perú, Chile, Colombia, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela, Guatemala y Rumanía.
  • Temáticas muy variadas que, por orden de volumen de relatos presentados, se enmarcan en: Distopías, fantasía (que no se admitieron a concurso), biopunk, terror, viajes en el tiempo, romance, ciberpunk, space opera, post-apocalíptico, steampunk, ciencia ficción militarista, ciencia ficción social, exploración, primer contacto, ciencia ficción dura, cómic, ficción especulativa, humor, new weird, historia alternativa, viajes estelares y thriller.

Antes de ofrecer la lista de seleccionadas, queremos agradecer el esfuerzo realizado por todas y cada una de las mujeres que nos han enviado sus relatos. Sin ellas, sin vosotras, esta antología no tendría sentido. He aquí las seleccionadas, que son todas las que están, aunque no estén todas las que son, por motivos de espacio:

  1. Nieves Delgado (España) – Casas Rojas
  2. Yolanda Espiñeira (España) – El método Schiwoll
  3. Felicidad Martínez (España) – La plaga
  4. Layla Martínez (España) – Bienvenidos a Croatoan
  5. Laura Ponce (Argentina)- La Tormenta
  6. Teresa P. Mira de Echeverría (Argentina)- La Terpsícore
  7. Sofía Rhei (España) – Techt
  8. Lola Robles (España) – Mares que cambian
  9. Carme Torras (España) – Memoria de equipo
  10. Marian Womack (España) – Black Isle
  11. Angélica Gorodischer (Argentina)- A la luz de la casta luna electrónica

Como podéis comprobar, hay una viajera más en esta nave: no es otra que la escritora argentina Angélica Gorodischer que, sensibilizada con los objetivos de nuestra antología, accedió muy amablemente a cedernos uno de sus relatos, –fuera de concurso-, recogido en su libro homónimo publicado por Ediciones Andrómeda en 1977. Desde aquí queremos agradecer a Angélica su generosidad y buena disposición para con nuestro proyecto, y nos sentimos muy honradas de poder contar con ella entre las páginas de Alucinadas.

Después de leer cuidadosamente las historias seleccionadas, el equipo editor decidió que la ganadora de la convocatoria fuera la escritora argentina Teresa P. Mira de Echeverría por su cuento “La Terpsícore”, una historia de ciencia ficción dura y quántica, en la que se abordan los dilemas éticos derivados del progreso científico. Estamos convencidas que esta historia representa el sentido de la maravilla y la búsqueda de nuevos ángulos con los que abordar temas que preocupan al ser humano, que para nosotras forma parte de lo que hace intrínsecamente interesante y entretenida la ciencia ficción. ¡Felicitamos a Teresa   desde aquí!

Por último, solo nos queda revelar el nombre de la mujer que ha aceptado escribir el prólogo. Se trata de la norteamericana Ann Vandermeer, una mujer cuya extensa experiencia en el mundo de la edición -tanto en su etapa como editora de la revista Weird Tales como en su labor de coordinación de antologías junto a su marido Jeff Vandermeer- le han valido el reconocimiento internacional a través de numerosos premios. Su conocimiento del español le ha permitido involucrarse en el proyecto y queremos también agradecer su participación desinteresada y su capacidad de trabajo, a pesar de los numerosos compromisos profesionales a los que tiene que hacer frente.

La antología se presentará en el marco de la próxima Hispacón –la MIRCon-, que se celebrará en Montcada y Reixac del 6 al 8 de diciembre de 2014. Al evento acudirán María Leticia Lara Palomino, en representación del equipo de editoras, y Cristina Macía, del sello Palabaristas, así como varias de las autoras seleccionadas.

Creemos haber demostrado que hay un verdadero interés por parte de las autoras en desarrollar historias de ciencia ficción, y que solo necesitan incentivos y oportunidades que las motiven para que pongan su imaginación a trabajar. Pensamos que el género en su conjunto debe estar de enhorabuena ante el volumen de cuentos recibidos y el alcance internacional que ha adquirido el proyecto. Esto no es el final del camino para Alucinadas, sino solo el principio de un recorrido que esperamos sea duradero y fructífero. Estad atentos porque, en unos días, desvelaremos la portada de la antología.

Linda Nagata: Nanopunk sin fronteras

Uno lee una obra que le entusiasma y después se pasa la vida rastreando a su autor sin entender por qué no es más conocido y cómo es que no recibe más atención por parte de la crítica, sin explicarse por qué no es más popular entre los lectores. Hace bastante años leí The Bohr Maker, una novela desconocida para muchos fans del género, al menos en España, pero que supuso mi primera toma de contacto con el ciberpunk -antes incluso de leer Neuromancer, a pesar de ser ésta una obra anterior. Desde entonces he seguido los pasos de su autora, la estadounidense Linda Nagata, y he leído algunas de sus obras posteriores como Vast o Limits of Vision, admirando su capacidad para crear historias en las que la tecnología se acopla a la vida orgánica de maneras diferentes y originales. Con motivo del especial que El Fantascopio ha organizado sobre autoras de ciencia ficción, mi compañero Elías y una servidora hemos tenido la oportunidad de entrevistar a esta escritora, conversación que os ofrecemos en inglés en el estupendo blog Sense of Wonder y en español, seguidamente.

La tecnología es una parte central en tus historias de ciencia ficción. De la nano-tecnología en el aclamado The Bohr Maker a las células filosóficas de la nave especial “Null Boundary” en Vast, parece que has imaginado el futuro como una inevitable mezcla entre seres orgánicos e IAs. ¿Qué te hace adoptar esta perspectiva? ¿Y qué opinas de la etiqueta nanopunk, que ha sido frecuentemente utilizada para describir tu trabajo?

Linda Nagata: Mi formación es en biología, y la biología está llena de ejemplos de nanomáquinas (todos esos intrincados procesos que crean la vida), así que me pareció natural moverme en esa dirección. En cuanto al término nanopunk, no le doy demasiada importancia. Cyberpunk molaba. El resto parecen copias, pero si los lectores los encuentran útiles para clasificar los libros, por mí vale.

Aunque también escribes fantasía, eres más conocida por tus historias de ciencia ficción. ¿Por qué te decidiste por la CF?

LN: ¡Es increíblemente frustrante que mis novelas de fantasía no sean más populares! Me encantaría escribir más en el mundo de “Puzzle Lands”, pero sin al apoyo de los lectores no resulta práctico. En cualquier caso, la CF es mi primer amor. Es un hábito que heredé de mi padre, que siempre estuvo muy interesado en la ciencia y en la ciencia ficción. Creo que las posibilidades que sugiere la ciencia ficción es lo que la hace interesante para mí. Aunque me gustan las novelas de fantasía, la pregunta planteada por la CF más dura es “¿Podría la experiencia humana evolucionar en esta dirección?”. La ciencia ficción no es predictiva, pero el potencial, ese “quizá”, todavía nos puede conectar con extrapolaciones tan distantes como las de la saga del Centro Galáctico de Gregory Benford.

Tienes un grado en Zoología y has crecido en Hawaii (una de las maravillas naturales de nuestro planeta), donde vives actualmente. ¿Cómo piensas que esto ha influido en tus historias?

LN: Hawaii tiene una geografía increíblemente diversa, desde las costas tropicales a las selvas, los desiertos de lava, los campos de cenizas y las cimas alpinas; a través de los años muchos de estos paisajes han encontrado un lugar en mis historias. Hawaii también es un lugar multi-racial, y eso también ha formado parte de mi obra desde el principio. En los últimos años, al comparar mis experiencias con las de otros, creo que crecer aquí, en una familia en la que ser una chica nunca se usó para ponerme en segundo plano, me ha evitado las experiencias negativas que han afectado a tantas otras mujeres jóvenes.

¿Podrías describir tu proceso creativo al desarrollar una historia? ¿Utilizas fichas de personajes, resúmenes, lectores alfa?

LN: Mi proceso ha evolucionado un montón a lo largo de los años. Solía empeñarme en conocer el final de la historia antes de empezar a escribirla, y me dedicaba a desarrollar resúmenes, aunque por supuesto tenía libertad de modificarlos al ir avanzando. También solía pulir cada capítulo antes de pasar al siguiente. Todo eso ha cambiado. Todavía me gusta tener por lo menos un esquema general, pero con la novela que estoy a punto de publicar, The Red: Trials, no tenía una idea clara de cómo terminaría la historia hasta que llegué al punto en que tuve que escribirla. ¡No es una estrategia que recomiende! No uso fichas de personaje. Como mucho, escribo un breve perfil del personaje al comenzar a desarrollar la idea de una historia, pero a menudo ni siquiera lo hago. Tampoco uso nunca lectores alfa. Nadie lee mi trabajo hasta que tengo un borrador sólido con el que esté bastante contenta; es el modo en que trabajo.

Recientemente has escrito un artículo en IO9 afirmando que “es hora de comenzar a leer CF dura de nuevo”. ¿Ha perdido la CF hard el favor del público? ¿Por qué piensas que la CF dura es relevante hoy en día?

LN: La semilla de ese artículo fue plantada tras oír varios comentarios sobre que la CF hard es un género con personajes de cartón-piedra. Cada género tiene sus libros buenos y sus libros malos. Es cosa del autor darles vida a los personajes y a la historia, y es cosa de los lectores exigir una escritura de calidad.

¿Crees que ser mujer ha hecho más difícil el publicar tus historias de CF?

LN: No ha sido así en mi experiencia, aunque vendí mis novelas publicadas de forma tradicional en los años noventa, así que puede eso no refleje la situación actual. No envié mi novela de CF hard de 2013, The Red: First Light, a editoriales tradicionales, así que no tengo ni idea de cómo podría haber sido recibida. En cuanto a las historias cortas, creo que los editores de revistas están hambrientos de más CF dura. En los últimos años he vendido historias a Analog, Asimov’s, Lightspeed y a un par de antologías. Ahora, si me preguntarais “¿Ser una mujer hace más difícil el convencer a los lectores que no te conocen de comprar tus libros?” tendría que responder que quizá. No hay forma de saberlo, por supuesto. No puedo decir qué pasa por la cabeza de un lector o una lectora cuando escoge un libro en vez de otro. Sí que sé que, aunque mis lectores nunca han sido un grupo numeroso, los hombres siempre han sido mayoría, y muchos de ellos han apoyado mi trabajo con gran entusiasmo. Últimamente me llegan mensajes cada vez de más mujeres, lo que es muy gratificante.

Publicas tus novelas e historias a través de Mythic Island, tu propia editorial. ¿Por qué decidiste tomar esta dirección? ¿Cómo ha sido la experiencia hasta ahora?

LN: En realidad, todos mis relatos han sido publicados originalmente en revistas o antologías, pero he reeditado algunos de ellos a través de mi propia compañía, Mythic Island Press LLC. Ya desde los años noventa quería publicar mi propia obra. En algún punto del camino aprendí por mí misma a usar con cierta soltura InDesign, con la intención de publicar una edición en papel de Vast, pero nunca llegué a hacerlo. Entonces llegó la revolución de la auto-publicación y en otoño de 2010 empecé a convertir mis primeras novelas en e-books y, más tarde, en nuevas ediciones en papel. Mi experiencia con la publicación tradicional había sido bastante mala (a pesar de las buenas críticas y de ganar un par de premios, mis obras fueron descatalogadas pronto) y con la familia y las necesidades financieras sentía que estaba perdiendo mi tiempo escribiendo, así que pasé página. Cuando comencé a escribir de nuevo, decidí auto-publicarme por muchos motivos, entre ellos porque podía controlar mi propio trabajo, corregir los errores, y que ingresaría mucho más por cada libro vendido, lo que me permitiría hacer más promoción. Ha supuesto un gran reto, pero también lo he disfrutado y espero continuar auto-publicando mis novelas en el futuro.

Tu novela más reciente, The Red: First Light, ha sido nominada para el Premio Nebula 2013 (posiblemente la primera novela auto-publicada en conseguirlo) y ha sido incluida en la lista de recomendaciones de 2013 de la revista Locus. ¿Qué impacto han tenido estos reconocimientos? ¿Se traducen en ventas?

LN: Ha sido maravilloso recibir estos dos reconocimientos, especialmente porque había pasado mucho tiempo desde mi última novela de CF. Y sí, tienen impacto en las ventas, pero no de forma exagerada. A pesar de la nominación, el “descubrimiento” (el proceso de hacer que los lectores sepan que existes) sigue siendo un gran reto.

Has trabajado como programadora informática. ¿Cuáles son las diferencias y las similitudes entre escribir ficción y escribir código?

LN: Solía trabajar en desarrollo web, usando PHP/MySQL, y durante muchos años disfruté mucho del proceso. Me parecía similar a escribir una novela en cuanto a que el objetivo era crear un producto final grande, complejo, detallado pero bien integrado. Pero, en programación, medir el éxito es más fácil. Después de todo, desarrollas un sitio web con un propósito específico. Si el sitio funciona como se esperaba, has ganado. Pero las cosas no son tan claras en lo literario. Puedes terminar una novela, pero ¿es buena? Quién sabe. A un lector le puede encantar y otro puede pensar que es una completa pérdida de tiempo. No hay un modo claro de medir el resultado de tu trabajo.

¿En qué estás trabajando ahora? ¿Puedes darnos un pequeño avance de tus proyectos futuros?

LN: Estoy preparando para publicar la secuela de The Red: First Light. No sé cuándo se publicará esta entrevista, pero la nueva novela, The Red: Trials, está programada para el 20 de Mayo, tanto en e-book como en papel. Después de eso, hay unos cuantos relatos en los que quiero trabajar; y luego, más novelas.

¿Dónde podemos averiguar más cosas sobre ti y tu obra?   

LN: Podéis visitar mi página web en http://mythicisland.com para informaros sobre todos mis libros y relatos, incluyendo extractos y capítulos de muestra. Blogueo de forma irregular en http://hahvi.net, y soy bastante activa en Twitter, @LindaNagata. ¡Por favor, pasaos y decid hola!

¿Quieres añadir alguna otra cosa?  

LN: Solamente ¡gracias de corazón por esta entrevista!