¿De qué manera se mide la influencia de una autora en la literatura de un país? ¿Cómo se valora el impacto de su obra, la huella de su ficción, el peso de su trayectoria? Si es por premios, Elia Barceló tiene en su haber un buen número: Premio Ignotus de la AEFCFT (Asociación española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror) en 1991 por su cuento “La Estrella”, Premio Internacional de novela corta de la Universidad Politécnica de Barcelona (UPC) por El Mundo de Yarek en 1993, Premio TP de oro de literatura juvenil en 1997 y 2006, o el Premio Celsius de la Semana Negra de Gijón por Hijos del Clan Rojo en 2004. Por cierto, no dejéis de darle una oportunidad a la última novela de Elia El Color del Silencio, publicada por Roca.
Durante muchos años fue casi el único nombre que sonaba cuando se hablaba de autoras de ciencia ficción en español y ha sido, es y será eso que se llama “un referente” para cualquier escritora de este género. Las estadounidenses tenían a Ursula K. Le Guin. Las argentinas, a Angélica Gorodischer. Las cubanas, a Daína Chaviano. Nosotras, en España, tenemos a Elia. Nos sentíamos (y sentimos) identificadas porque entendíamos que nos unían los mismos retos. Pero, sobre todo, han sido sus historias, desde Sagrada en 1989, las que han transmitido una manera de entender la ciencia ficción como un enorme tablero en el que la narración emerge y arrastra al lector al juego ficcional. La iniciativa #ObjetivoElia, auspiciada por el blog Origen Cuántico, y que Gisela Baños se encargó de coordinar, me dio la idea para investigar sobre la influencia de la Barceló en los autores y autoras que escriben y publican actualmente en nuestro país. Sus palabras, más que ningún recuento de galardones, creo que reflejan mejor que nada lo que ha supuesto y sigue suponiendo para muchos y muchas. No están todas las personas que la admiran, sería muy complicado contactar con ellas, pero sí algunas bastante representativas. Este, es solo un pequeño homenaje pero, como dice un amigo mío, no hay iniciativas grandes o pequeñas sino buenas o malas.
Dioni Arroyo, escritor: “Muchas gracias por contar conmigo para esta iniciativa tan refrescante y atractiva, porque Elia Barceló es una de las mejores escritoras de nuestro tiempo, y naturalmente, nos ha influido a todos. Respondiendo a tu pregunta de #ObjetivoElia, la obra que más me ha influido es «El Mundo de Yarek», que además es lo primero que disfruté de su narrativa. Me ha influido por su calidad literaria, la carga de prosa poética que sirve para comprender y sumergirnos en la soledad del protagonista, su estilo tan depurado y ágil que nos envuelve página a página. Ganadora del UPC, me fascinó el final, sorprendente e insólito, un final que nadie nos esperábamos y del que tanto hemos hablado. El personaje nos irá desvelando su situación, la capacidad de supervivencia humana explorando otro mundo, un robinsón desdichado pero con una fuerza de voluntad impresionante, frente a las disputas de los políticos sobre su destino y sus dilemas éticos. Un libro breve pero repleto de elementos, reflexiones y profundamente humanista. Una verdadera joya que, aún hoy en día, se disfruta por la elegancia de su prosa y que seguimos recomendando encarecidamente.”
Rodolfo Martínez, escritor y editor: “Más que una obra en concreto, fue una reflexión que Elia compartió conmigo poco después de conocernos, allá por 1993. Comentó que nunca se ponía a escribir algo hasta no estar completamente segura de quién contaba la historia, de cuál era la voz narrativa adecuada. Eso me hizo reflexionar a mi vez sobre el papel del narrador en lo que escribimos (esa especie de máscara, de persona interpuesta, que usamos para escribir) y, desde entonces, he tenido muy presentes sus palabras y siempre que me siento a escribir algo nuevo me hago la misma pregunta: «¿quién está contando la historia, qué personalidad tiene y cuál es su modo de narrar?»
Concha Perea, escritora y profesora de escritura: «Leí El color del silencio este verano después del Celsius y recuerdo que me pareció muy interesante su habilidad para tratar temas como el robo de niños, las secuelas del franquismo, los secretos de familia de un modo tan intenso y a la vez tan serio, sin morbo ni porno emocional. La prosa de Elia es elegante y fluida, las imágenes que crea son muy potentes y el uso del tiempo, sin abusar de la analepsis era perfecto para crear tensión en la trama. Creo que era una novela muy medida, muy estudiada y escrita de un modo muy honesto.»
Lola Robles, escritora, antóloga y divulgadora: «¿Una sola obra? Creo que sería poco. A mí me influido toda la obra y sobre todo la figura de Elia. Me parece importantísimo para la ciencia-ficción española. Hay obras concretas que me gustan mucho, como los cuentos de Sagrada y esa maravilla que es El secreto del orfebre. Pero sobre todo me gusta su trabajo, su versatilidad, su perseverancia, el conjunto de su obra, y también su modo de ser. Un abrazo y gracias.»
María Zaragoza, escritora: «¡Hola! Pues mira, los relatos de ciencia ficción de Elia en general, siempre han conectado mucho conmigo desde el punto humanista. Pero si tengo que elegir uno, me quedo con Mil euros por tu vida, que todavía no me he recuperado de él (y muchos en el mundo entero tampoco a juzgar por películas como Get out o Self/less). Siempre me ha interesado la ficción como vía para tratar temas profundos y la poética de la crueldad, que tienen en este relato un gran exponente.»
Francisco Miguel Espinosa, escritor: «Mi libro favorito de Elia es El vuelo del hipogrifo. Recuerdo que es el primer libro que leí de ella y me sorprendió encontrarme con una suerte de thriller que presentaba lo sobrenatural como una brecha que rompe el mundo. Me sobrecogió la facilidad con que la autora fabula sobre un mundo que solo ella podía ver.»
Sofía Rhei, escritora: «El libro de Elia en el que pienso con más frecuencia es “Disfraces terribles»; la manera en la que coexisten la realidad y lo no real en esa historia es ejemplar para mi. Lo mismo con su reflexión sobre la identidad y la autoconstrucción de esta, siempre sometidas al escrutinio de la familia y del entorno social. También me resulta inspirador en su mensaje feminista.»
Eduardo Vaquerizo, escritor: «La verdad es que me gustan muchas de sus obras, pero no puedo decir cual o cual no han influido en mis libros, porque lo que sí me ha influido, e incluso en mí mismo, es la propia Elia. La conozco desde hace más de veinte años de coincidir en eventos literarios varios, en las pequeñas Hispacones de los 90, en las grandes ferias como la Semana Negra. Dos cosas de ella son fascinantes: primero su completo y desesperado amor por la literatura y la vida, dos cosas que en su caso creo que van unidos. Y segunda su inmoderada energía y positivismo que se cristalizan en una sonrisa y una actitud arrolladora. ¿Todo eso está en sus libros? sin duda, lees sus referencias, sus amores, al Cid, Cortazar, Stephen king y está ella misma, la complejidad y la belleza de tejer palabras hasta construir una historia. Por suerte, a mi Elia me ha influido tanto, o igual o más, no lo sé, que sus libros. Y es lo mismo, porque es una de esas escritoras en las que no hay una frontera entre lo que son y lo que escriben, por suerte para sus lectores o sus amigos.»
Marta Junquera, escritora: “Lo que me influye de Elia no es una obra concreta, sino su maestría y versatilidad para cambiar de género y dominarlos con naturalidad. Me miro en ella porque, al igual que con la música, soy incapaz de limitarme a un solo tipo.”
José del Río Fortich, Presidente de la AEFCFT: «La obra de Elia Barceló, junto a la de Pilar Pedraza o Angélica Gorodischer, abrió las puertas a muchas escritoras que descubrieron que podían escribir obras de fantasía, terror o ciencia ficción. Históricamente, siempre en el ámbito hispano que tiene unas características históricas y sociales muy diferentes al resto del mundo, la literatura de género estaba dominada por un círculo hermético al que muy pocas mujeres tenían acceso. Fue la primera mujer que ganó el prestigioso Premio UPC, con El Mundo de Yarek, ha ganado Ignotus y Celsius, además de ser una firme defensora de la literatura de género en español. Sus obras están plagadas de personajes femeninos fuertes, perseverantes y, sobre todo, independientes, que representan un ideal femenino alejado de los arquetipos que pueblan muchas líneas de la literatura de género en castellano. Esta perspectiva sienta las bases de la nueva literatura que estamos viviendo, en la que muchas autoras han encontrado un lugar donde mostrar su visión de la realidad sin tapujos. Los autores noveles, y los consagrados, tanto si escriben literatura fantástica como si no, deberían estudiar de forma exhaustiva la obra de Elia Barceló.»
Susana Vallejo, escritora: “Yo no sería escritora de no ser por Elia. Siempre he dicho que ella es mi «maestra» (no profesora, sino maestra). De la vida y de los libros. Ella me ha enseñado a distinguir un buen texto de uno mediocre y a convertir las palabras en algo más que palabras. Elia fue quien me animó a escribir porque vio en las cartas que le escribía una cierta gracia que se podía explotar. Un potencial, supongo. Y yo le escribía porque, allá por el Pleistoceno, a finales de los 80 o principios de los 90 (vete a saber), leí Sagrada y me encantó. Y decidí escribirle y hablarle de ciencia ficción, de la vida y de literatura. Y ella contestó a mis cartas y así, entre sellos y cartas, nos hicimos amigas. Sin Sagrada es posible que yo no fuera escritora. Quizás habría llegado por otros caminos a ese mismo destino. Quizás. Pero lo que está claro es que sin Elia yo no sería como soy. Así que sin Sagrada es posible que no hubiese aprendido que se puede discutir sin odiar, por ejemplo. Y eso es mucho más importante en la vida que escribir libros. Así que Sagrada ha influido en mi obra y en mi vida porque me abrió la puerta a Elia. Y sin Elia, sin mi maestra, sería una oveja descarriada y perdida. ¡Casi nada! 😉 Elia es grande y se merece este homenaje y muchos más.”
hola