(Podéis leer esta entrevista en inglés en el magnífico blog Sense of Wonder de Elías Combarro)
A Calculated Life, el debut como escritora de novelas de la británica Anne Charnock, ha recibido bastante atención en las últimas semanas después de haber sido nominada para el Philip K. Dick Award 2013, que honra las obras de ciencia ficción publicadas el año pasado en USA en rústica. Además, acaba de ser seleccionada como una de las finalistas de los premios The Kitschies que reconoce a la literatura más progresiva, inteligente y entretenida que contenga elementos de naturaleza fantástica o especulativa.
Antes de conocer estas nominaciones, no sabía de la obra de esta autora. Después he descubierto que Anne ha trabajado como periodista freelance en distintos medios, tras completar sus estudios de Ciencias Medioambientales en la Universidad de East Anglia (UK). En 2013 auto-publicó como e-book y en edición rústica A Calculated Life –que hace poco reseñé en este blog– antes de firmar un contrato con 47North, el sello editor de Amazon Publishing. La británica contribuye regularmente en The Huffington Post, además de publicar en su propio blog y en revistas del género como Lightspeed o SF Signal y es reseñadora de ficción para Strange Horizons.
Gracias a las redes sociales he tenido la oportunidad de enviar varias preguntas a Anne, que ha sido muy generosa al aceptar contestarlas en medio de un calendario cargado de compromisos profesionales. Quiero agradecerle desde aquí que dedicase tiempo a responder a mi curiosidad.
Cristina Jurado: Has mencionado en tu artículo para SF Signal que tu novela está influida por We de Yevgeny Zamyatin. Dejando a un lado las referencias obvias a Philip K. Dick, Orwell, Atwood, etc, mientras leía la historia debo confesar que pensé mucho en Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro (también lo mencionas en tu artículo). La instrumentalización de la ingeniería genética al servicio de los intereses médicos en la novela de Ishiguro se asemeja a la utilización de los humanos biónicos en el mundo corporativo de A Calculated Life. ¿Tenías la intención de abordar temas morales cuando escribías la novela?
Anne Charnock: Me alegra que menciones Nunca me abandones. Leí el libro justo después de su publicación en 2005 cuando había finalizado la primera versión de A Calculated Life. Me animó que Ishiguro escribiera ficción especulativa en un escenario tan familiar de un futuro cercano. Creo que si pudiéramos viajar al futuro, nos encontraríamos un mundo que nos resultaría físicamente familiar. Los mayores cambios serían invisibles y se manifestarían principalmente en nuestras relaciones sociales. Me agobié un poco cuando empecé mi novela al tratar el tema de hacia dónde se dirigía la humanidad, con la ingeniería genética y las posibles mejoras de nuestra inteligencia. ¿Evolucionaríamos hacia algo que no podría considerarse completamente humano? ¿Nos escindiríamos en diferentes especies? Escribí la novela para ver si mis miedos eran injustificados. ¿Podría el futuro llegar a ser tan negativo?
CJ: Muchos consideran que el poder de la ciencia ficción reside en su capacidad no solo para predecir el futuro pero también para comprender las tendencias latentes en nuestro presente. ¿Cómo construiste la tecnología y la estructura social de la novela?
AC: En mi novela, he imaginado una situación en la que la sociedad y las instituciones han adoptado desarrollos tecnológicos porque las contrapartidas están claras: una mayor seguridad pública, eficiencia mejorada y más beneficios para los accionistas. Después intenté pensar en el posible impacto que todo ello acarrearía y decidí que la sociedad se polarizaría en base a la inteligencia. Pero también creí que la gente aceptaría la situación porque cada uno obtiene algún tipo de beneficio. La ciencia ficción nos permite abordar un tema actual y extrapolarlo. Me gusta pensar que se trata de un género que puede ayudarnos a reflexionar sobre los temas actuales así como a hacernos preguntas interesantes en el ruedo político.
CJ: A Calculated Life está escrito en tercera persona. Con ello ¿intentas hacer hincapié en las peculiaridades de Jayna? ¿Cómo construiste el personaje principal?
AC: Si, adopté un punto de vista limitado de tercera persona. Es limitado porque solo revelo los pensamientos de un personaje, Jayna. Por ello, se acerca más a la narración en primera persona. En los primeros capítulos, doy a conocer lentamente que esta mujer super-inteligente lucha a la hora de establecer relaciones y que también comete errores, errores de juicio. Espero que el lector pueda caminar de la mano con Jayna cuando comienza a percibir su vida de forma más crítica, transformando su inocente visión del mundo.
CJ: La novela has sido nominada al premio Philip K. Dick y a The Kitschies. ¿Cuál ha sido el impacto de esas nominaciones en tu vida y tu trabajo?
AC: Es quizás aún pronto para saberlo. Me satisface que mi familia se alegre. Y es maravilloso que gente como tú quiera saber más sobre mi libro. ¡Es un gran honor compartir terna con el resto de los finalistas! Espero que estas nominaciones puedan brindarme nuevas oportunidades. De momento, estoy muy contenta de asistir la ceremonia de los premios Philip K Dick en Seattle y espero emocionada conocer al resto de autores. Es genial salir de la cueva en la que escribo.
La autora durante su residencia artística en la Cortijada Los Gázquez, Andalucía. Foto de Gonzaga Gómez-Cortázar Romero
CJ: Has estudiado ciencias medioambientales pero has trabajado sobre todo como periodista en New Scientist, The Guardian, Financial Times, International Herald Tribune y Geographical entre otros. ¿Crees que tu carrera ha influido en la manera en la que enfocas las historias que escribes? ¿Por qué?
AC: Probablemente, pero no estoy segura de cómo. Con frecuencia suelo cubrir noticias en países en vías de desarrollo y siempre busco proyectos comunitarios de manera que pueda preguntar a individuos y familias cómo les va en sus vidas, cuáles son sus aspiraciones y qué obstáculos han tenido que afrontar a la hora de mejorar su calidad de vida. Como periodista he aprendido que todo tema tiene dos cara. ¡Es muy útil a la hora de escribir sobre utopías y distopías!
CJ: ¿En qué crees que han contribuido las mujeres a la ciencia ficción?
AC: Bueno, Mary Shelley dio el pistoletazo de salida y muchos títulos clásicos de la ciencia ficción han sido escritos por mujeres, todos conocemos sus nombres. No podemos negar esa herencia. Dudo en afirmar que las mujeres escriben hoy un tipo de ciencia ficción diferente al de los hombres. Hay escritoras que escriben ciencia ficción “hard” y “espace operas”. Y hay escritores que abordan la ciencia ficción social. Personalmente, siempre he preferido historias de personajes sin importarme si el autor es un hombre o una mujer.
CJ: Mi última pregunta se refiere a la literatura que ha influido en tu trabajo. En tu artículo para SF Signal mencionas a numerosos autores clásicos de fantasía y ciencia ficción. ¿Qué autores nuevos te interesan? Fuera del género ¿cuáles son tus favoritos?
AC: Leo prácticamente todo lo que esté bien escrito y si echas un vistazo a los libros de mis estanterías, podrás identificar fácilmente mis favoritos. Se trata de los libros subrayados y con notas en los márgenes ¡siempre me esfuerzo en saber por qué son tan buenos! Por ejemplo: The Hours de Michael Cunningham, A Visit From The Goon Squad de Jennifer Egan, The Flood de Maggie Gee, Remainder y Men in Space de Tom McCarthy. En 2013 mis lecturas favoritas fueron: Life After Life de Kate Atkinson, Umbrella de Will Self, The White Tiger de Aravind Adiga, Collected Stories de Lydia Davis, Dark Eden de Chris Beckett y City of Bohane de Kevin Barry’s.
AC: Gracias por tus preguntas, Cristina, ¡Me gustan los desafíos!