Tengo que ser sincera. Cuando comencé este blog no sabía muy bien de qué iba el asunto. Me interesaba compartir con otros entusiastas mi opinión sobre ciertas obras de ciencia ficción. Pero pronto me di cuenta de que el blog empezaba a adquirir vida propia y no se conformaba con recibir meras reseñas de mi parte. Quería más. Y yo, como no podía ser de otra manera, accedí a sus pretensiones.
Lo primero que me pidió el blog fue que entrevistara a una autora poco conocida en España. Así lo hice. Entre medias, logré colocar un par de reseñas sobre libros que me parecía necesario valorar. Pero este blog es insaciable y ahora me ha exigido que investigue sobre el género. No me queda otra y aprenderé con vosotros, lectores sufridos, los secretos ocultos de este tipo de literatura.
La mayoría de los expertos coinciden en diferenciar dos géneros: ciencia ficción “Hard” y “Soft”. Esta clasificación se basa en el tipo de ciencias que aparecen en cada obra y en el tratamiento que el autor hace sobre ellas.
a) Hard science fiction: Ciencia ficción ‘dura’, engloba aquellas obras que se detienen en explicar minuciosamente los aspectos científicos o pseudo-científicos de las historias que cuentan. Alguno de los autores incluidos en esta categoría trabajan precisamente como científicos, como es el caso de Kim Stanley Robinson de cuyaTrilogía de Marte (Marte Rojo, Marte Verde, Marte Azul) publicada por la editorial Minotauro, hemos hablado ya. Robinson se detiene a detallar y describir el sistema de espejos que permitiría aumentar la temperatura de la superficie marciana de cara a una terra-formación del planeta, entre otros elementos científicos y tecnológicos.
b) Soft science fiction: Ciencia ficción ‘blanda’. Ya sé. Es una traducción horrenda. Quién la inventó no se paró a pensar en los chistes que atraerían sus traducciones en otros idiomas. Los trabajos enmarcados en este género suelen ahondar en los componentes sociales, político-económicos, antropológicos, psicológicos y sociológicos de las historias que cuentan. Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, publicado por deBolsillo, es un buen ejemplo de esta categoría porque narra los conflictos intra e inter-personales que transcurren en el seno de una sociedad futurista.
Después de esta división, cada historia presenta una o varias temáticas que corresponden a diferentes sub-géneros. Hay que tener en cuenta que un trabajo de ciencia ficción puede tratar varias temáticas, por lo que no es extraño encontrar textos híbridos. Para ser más didácticos, mencionaremos libros en los que prevalece un determinado sub-género.
1) Cyberpunk: Término acuñado a principios de los ochenta por Bruce Bethke, representa las historias que tienen lugar en un futuro cercano y en las que los avances en materia de tecnología de la información, inteligencia artificial y protética (relativos a prótesis) son frecuentes. ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Phillip K. Dick, el texto en el que se basó Ridley Scott para filmar Blade Runner, es buena muestra de esta clase.
2) Viajes en el tiempo: Uno de los sub-géneros más antiguos, su origen se remonta a los siglos XVIII y XIX con títulos como Un yanqui en la corte del Rey Arturo, de Mark Twain, publicado por Anaya infantil y juvenil, o La Máquina del Tiempo, famosísima novela de H.G. Wells que en España edita Alianza Editorial. Como su propio nombre indica, se trata de historias que recogen los eventos que se producen cuando un viajero se embarca en una travesía temporal.
3) Historia alternativa: ¿Qué hubiera sucedido en el mundo si Alemania y Japón hubieran ganado la Segunda Guerra Mundial? Esta es la premisa de la que parte la novela El hombre en el castillo de Phillip K. Dick, publicado en nuestro país por Minotauro. Este sub-género explora las consecuencias que hubiera provocado el cambio de un hecho histórico relevante.
4) Ciencia ficción militarista: Este sub-género suele contar con soldados como protagonistas de unas historias basadas en conflictos bélicos nacionales, interplanetarios o interestelares. La guerra interminable de Joe Haldeman, publicada por Editora y Distribuidora Hispano Americana, es un magnífico ejemplo de este tipo de obras y curiosamente es una apología anti-belicista.
5) Personajes sobre-humanos: Es necesario aclarar que este sub-género no está dedicado a super-héroes sino a seres humanos con capacidades físicas y psíquicas superiores a la media. Más que humano de Theodore Sturgeon, disponible gracias a Minotauro, ejemplifica este tipo de historias porque cuenta la historia de gentes cuyas extraordinarias habilidades les hacen acarrear estigmas sociales.
6) Historias apocalípticas: Nos encontramos ante obras que ofrecen distintas versiones del fin del mundo, tal y como lo conocemos, por la acción de agentes que van desde epidemias e impactos de objetos estelares a desastres ecológicos o guerras. La reorganización de la sociedad y la supervivencia son los temas más frecuentes, algo que queda patente en la novela Cántico por Leibowitz de Walter M. Miller, editado por Ediciones B.
7) Ópera espacial: Esta es una de las categorías más conocidas gracias a las múltiples adaptaciones cinematográficas que se han realizado de muchas de las obras que la desarrollan. Se trata de historias de aventuras situadas en planetas remotos o en el espacio y que enfatizan conflictos de carácter heroico. Espacio Revelación, de Alastair Reynolds, disponible en España gracias a La Factoría de Ideas, sirve para comprender este sub-género porque muestra las vicisitudes de la especie humana en un futuro lejano.
8) Western espacial: Para muchos se trata de un sub-género de la Ópera Espacial porque trata básicamente los mismos aspectos, adaptando la dinámica de las tradicionales historias de vaqueros al ámbito del espacio con sus colonos, puestos fronterizos, lugares sin ley y desarrollo económico. Ediciones B publica en EspañaSantiago, un mito del futuro de Mike Resnick, relata las vicisitudes de un caza recompensas que persigue por las zonas más remotas del universo al personaje del título.
9) Steampunk: Las obras englobadas bajo este epígrafe abordan las tecnologías futurísticas existentes en épocas pasadas, sobre todo el siglo XIX. Suelen mostrar invenciones basadas en los albores de la electricidad, el vapor de agua, la energía eólica y mareomotriz. William Gibson y Bruce Sterling publicaron en los noventa la novela La máquina diferencial, editada por la Factoría de Ideas, que sirvió para popularizar este sub-género a través de una historia en la que la revolución de la tecnología de la información se produce en la era victoriana. Hay quienes distinguen en este sub-género: la ciencia ficción gaslight o gaslamp (cuyos protagonistas son iconos como Sherlock Holmes o Jack el Destripador); el steampunk gótico (una visión más oscura del género mezclada con el terror); o incluso el dieselpunk (basada en la estética de entreguerras), elclockpunk (tecnología pre-industrial en escenarios renacentistas), el atompunk(retrofuturista y enfocada en el periodo entre 1945 y 1965), o el teslapunk (historias alternativas en la que se utiliza energía limpia y económica).
10) Biopunk: Este sub-género, que para algunos se encuadra dentro del cyberpunk, se basa en los avances biotecnológicos y sus consecuencias, a menudo subversivas. No hace falta pensar mucho para encontrar una obra de ciencia ficción que se enmarque en este sub-género pues la famosa novela Neuromancer novela de William Gibson, publicada por Minotauro y Booket, ilustra perfectamente esta categoría. En ella la ingeniería genérica se mezcla con los avances informáticos en un thriller vertiginoso.
11) Ciencia ficción mundana: La opinión más extendida la considera un sub-género de la ciencia ficción “dura”. Se trata de obras que tienen como escenario la Tierra o nuestro sistema solar y en las que la tecnología utilizada presenta el mismo nivel que la época en la que son escritas. No hay viajes a la velocidad de la luz o encuentros con formas de vida extraterrestres y los argumentos tratan sobre acontecimientos posibles. La velocidad de la oscuridad (Ediciones B), de Elisabeth Moon, se inscribe como una novela de este género mediante una historia sobre un joven autista al que la tecnología le ofrece la posibilidad de alcanzar la “normalidad”.
12) Spy fi: Hay quienes encuadran este sub-género directamente en la literatura de espías. La frontera no está muy clara porque ni que decir tiene que las historias narradas cuentan como protagonistas a espías o agentes secretos. Los avances tecnológicos ayudan unas veces y dificultan otras la labor de los personajes, tanto en el momento presente como en el futuro. La serie de libros Baroness de Paul Kenyon, que no hemos podido encontrar en español, publicados a mediados de los setenta representa esta categoría en la que algunos se empeñan en incluir la obra de Ian Fleming dedicada a James Bond.
13) Slipstream: Para muchos está considerado como en efecto literario más que un sub-género en sí mismo. A medio camino entre la ficción especulativa y otros géneros como el fantástico o de terror, el denominador común de las obras de esta categoría suele ser algún elemento de carácter surreal. La memoria del tiburón de Steven Hall, publicado por Salamandra, representa este tipo de obras, contando la historia de un joven amnésico que debe recomponer su pasado a través de las cartas que se escribió a sí mismo y de sus sesiones con una doctora.
14) Ciencia ficción erótica: Esta categoría abarca aquellas obras que exploran la sexualidad en historias de ciencia ficción, desde las relaciones sexuales entre seres humanos y alienígenas, los personajes con sexos alternantes o las experiencias íntimas que se desvían de las convenciones. La novela Los hijos de Saturno de Charles Stross, que no he podido localizar en ninguna edición en español, narra las aventuras de una robot sexual (sexbot) en medio de una conspiración androide.
15) Ciencia ficción étnica y antropológica: Hace unas semanas publicamos en el blog una entrevista con la escritora Amy Thomson en la que definía sus trabajos como etno-ciencia ficción. Este sub-género indaga en las factores culturales de una comunidad desde el punto de vista de la ciencia ficción. El color de la distancia de Thomson representa perfectamente este sub-género y recomendamos leer la entrada correspondiente a la entrevista mencionada. Una mención aparte merece la ciencia ficción antropológica que especula sobre diversos estadios de la evolución humana. La trilogía El paralaje neandertal,de Robert J. Sawyer, disponible en Ediciones B, desarrolla la historia de una conexión entre la Tierra en el presente y una Tierra paralela en el que los neandertales son la especie dominante.
16) Ciencia ficción feminista: Esta categoría incluye aquellos trabajos de ciencia ficción que analizan el papel de la mujer en la sociedad. Ursula K. LeGuin en su novela La mano derecha de la oscuridad, editada por Booket, muestra una sociedad del futuro en el que los géneros sexuales no están pre-determinados.
17) Ciencia ficción cómica: Guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams, publicada por Anagrama, es un fiel reflejo de este sub-género que trata de resaltar los aspectos más cómicos del propio género, utilizando para ello la sátira, el sarcasmo, la ironía y la farsa. La obra mencionada derrocha humor tanto en sus absurdas situaciones como en sus ingeniosos diálogos.
Creo que ahora vosotros y yo tenemos un poco más claro cuál es el panorama actual del género, tanto desde el punto de vista de las ciencias y tecnologías a las que hace referencia como a la temática que desarrolla. Cualquier aportación u observación por vuestra parte será bienvenida para completar esta clasificación.
Por cierto, toda la información que aparece en esta entrada podéis encontrarla en la red, sobre todo en Wikipedia. Me he limitado a organizar y traducir los datos y a buscar ejemplos de libros que podéis encontrar en España y, más concretamente en Libros.com. Una estudio en profundidad es materia para una tesis doctoral.