He llegado a la conclusión de que los blogs no están sujetos a las leyes de la probabilidad que gobiernan el universo. Quizás con ellos nos encontremos con la molesta excepción a toda regla, en un intento por parte de ese elástico concepto conocido como “sabiduría popular” por explicar las anomalías, lo raro, lo que no se ajusta a los preceptos de la física. Lo cierto es que hoy el blog se ha levantado con tan buen humor que me ha hecho sospechar que puede estar consumiendo alguna sustancia estimulante.
Después de someterlo a un sutil interrogatorio, descubro que sigue haciendo amigos. Tiene una capacidad extraordinaria para contactar con personas interesantes, que deben creer que se trata de un ser real. Trato de explicarle que él es virtual. Me lanza una sonrisa caústica y me hace un gesto desdeñoso. Descubro que, como le apasionan las películas, se ha hecho colega de Gavin Rothery, encargado de los efectos visuales y especiales de la película Moon (2009), dirigida por Duncan Jones.
No puedo reproducir aquí mi cara de asombro: esa labor la dejo en manos de vuestra imaginación. Tengo que reconocer que el blog dispone de recursos que yo desconozco. Parece que sabe idiomas y que tiene una capacidad innata para entablar relaciones, algo que a mí me cuesta una barbaridad. Tendré que mirármelo…
Estoy segura que la mayoría de vosotros conoce la película a la que nos hemos referido. Moon es un espectáculo visual y narrativo protagonizado por Sam –el solitario trabajador de Sarag, un complejo minero lunar- y Gerty –el ordenador central de las instalaciones-. Como si de una obra de teatro se tratase, y con solo dos personajes, la cinta explora la influencia de la soledad sobre la personalidad y la capacidad del ser humano por adaptarse y establecer relaciones sociales con otros seres. Asimismo cuestiona los límites utilitarios de la ingeniería genética por parte de poderosos intereses económicos. Lo mejor de todo es que se trata de un proyecto indie filmado con un presupuesto exiguo.
Rothery se licenció en Ilustración y Diseño Gráfico en la Leeds Metropolitan University y comenzó su andadura profesional como ilustrador comercial y dibujante de cómics tales como Batman. Más tarde pasó a trabajar en la industria de los videojuegos como responsable artístico de títulos que incluyen Grand Theft Auto 3, uno de los más vendidos de todos los tiempos. Su carrera tomó un nuevo rumbo cuando empezó a colaborar en el desarrollo de efectos visuales en cine y televisión, llegando a supervisarlos en numerosos anuncios. Esta labor culminó con la película Moon, en la que ocupó de la dirección artística, el diseño gráfico, la visualización de efectos generados por ordenador y la supervisión de los efectos visuales. El largometraje obtuvo el aplauso generalizado de la crítica y ganó numerosos premios, incluidos un Bafta y un Hugo 2010. Últimamente Rothery se ha dedicado ha dirigir los efectos visuales de anuncios para marcas como Toyota, Reebok o Google, aunque ahora está trabajando en el desarrollo de una nueva película de sci-fi. A continuación os ofrecemos el fruto de nuestra conversación con Gavin, propiciada por el blog.
Cristina: La película Moon nos gustó por muchas razones: la originalidad de la historia; las actuaciones de Sam Rockwell y Kevin Spacey; y la estética de la producción. ¿Cómo te involucraste en el proyecto y cuál fue tu papel como Director Artístico y Supervisor de Efectos Visuales y Especiales?
Gavin Rothery: Compartí piso con Duncan (Duncan Jones, el director de Moon) durante unos diez años, más o menos. Entonces ambos éramos freelancers y trabajábamos juntos en todo. Intentábamos hacer una película desde siempre y Moon fue el resultado. Siendo nuestra forma de trabajar totalmente colaborativa pasábamos prácticamente todo el tiempo juntos y solíamos buscar ideas que pensábamos que eran interesantes. Como me considero un artista ante todo, me hice cargo de la parte artística. Mi experiencia en la industria de los videojuegos y de la animación por ordenador me hizo gravitar de manera natural hacia los efectos visuales. Así es cómo me involucré tanto en todo el proceso de producción. No fue como si solicitara un empleo con una función específica.
Una película perdida de los años ´70 y principios de los ´80
C: Hemos leído que tratasteis de crear una cierta atmósfera a lo largo de toda la película que recordase al cine de los ´70 y ´80 en obras como Silente Kunming o Blade Runner yde algunas series televisivas como Espacio: 1999. ¿En qué te inspiraste para crear los conceptos artísticos de Moon y por qué? ¿Qué fue lo más difícil de diseñar?
GR: El aspecto de los 70 y 80 vino dictado principalmente por los efectos visuales. Desde el principio del proyecto era consciente de que no tendríamos el presupuesto necesario para competir con películas como Transformes 2 y Avatar. Inicialmente el guión incluía 21 minutos de exteriores lunares. Yo tenía claro que debíamos usar modelos a escala. Estaba entusiasmado porque siempre me encantaron las miniaturas y quería saber qué podríamos hacer con ellas trabajando con una fotografía que incluyese una animación por ordenador muy sutil. Aunque tuve que luchar por ello, una vez que agotamos todas nuestras opciones para utilizar más animación por ordenador, terminamos por retornar a la idea original. Diseñé la película para que pareciese una cinta perdida de los años ´70 y principios de los ´80, de manera que todo encajase y el trabajo con los modelos a escala no se viera fuera de contexto. No hubo nada demasiado difícil de diseñar, ya que soy un fan incondicional de la ciencia ficción. Todo se fue haciendo al tiempo que progresábamos. Había mucho que hacer y podía hacer como quisiera. Fue divertido.
C: Trabajar con un presupuesto ajustado estimula la imaginación y la capacidad de realizar múltiples tareas. De algún modo tu equipo y tú fuisteis capaces de crear una escenografía y unos efectos especiales estupendos con muy pocos recursos. ¿Cuánto del sorprendente aspecto final se consiguió prestando mucha atención a los detalles? ¿Te divirtió tu primer trabajo como doble de actores?
GR: Construí el look de los efectos especiales y visuales desde mi dormitorio trabajando hasta muy tarde por las noches. Dormí una media de dos horas en los cuatro meses que duró la pre-producción y el rodaje. Recuerdo que estaba muy cansado. Una de las cosas de las que me he dado cuenta en la vida es que hay dos clases de trabajos: uno que te absorbe la energía y te fatiga; y otro que parece recargarte más cuanto más trabajas. Moon conseguía recargarme. De otra forma, me hubiera matado.
Me divirtió hacer de especialista pero se siente mucha presión cuando la cámara te enfoca y el trabajo de todo el mundo depende de que tú no la fastidies. Lo conté con detalle en mi blog http://www.gavinrothery.com/they-never-went-to-the-moon/2011/8/21/the-unknown-stuntman.html
C: Precisamente en tu blog explicas con gran detenimiento tu trabajo. Incluso dispones de una sección dedicada a ofrecer detalles sobre Moon http://www.gavinrothery.com/they-never-went-to-the-moon/ en la que aceptas comentarios. Además eres muy activo en Titear. ¿En qué crees que contribuyen las redes sociales en el proceso creativo? En otras palabras, ¿tienes en cuenta el feedback y/o las ideas que te llegan de las redes sociales?
GR: Empecé a utilizar las redes sociales después de terminar Moon e intento apartarlo de mi trabajo como regla general. No puedo pararme a preguntar a la gente cada día si les gusta lo que hago: tengo que confiar en mis propios instintos. Puedo lanzar una pregunta de vez en cuando, pero nunca sobre algo de importancia crítica. Las redes sociales son una buena forma para valorar opiniones, pero tienes que tener cuidado en cómo hacerlo, de manera que puedas interpretar los resultados de manera correcta.
C: Aparte de Moon has trabajado en publicidad. ¿Podrías contarnos cuáles son tus actuales proyectos?
GR: Acabo de dejar la publicidad (justamente este lunes pasado) para dedicarme 100% al cine. Estuve trabajando bastante para Toyota y Google pero ahora me he concentrado en mi primer largometraje de ciencia-ficción, Archive, que estoy co-escribiendo y que voy a dirigir. ¡Ahora tengo que superar Moon!
[En este punto tengo que hacer un inciso. Somos devoradores del blog de Gavin desde hace algún tiempo y en una de las entradas explica cómo elaboró los diseños gráficos de todo el material visual de la estación Sarag, desde logotipos aplicados a la ropa y al mobiliario a las etiquetas y la cartelería. Nos llamó la atención un gráfico dedicado a mostrar el sistema de reinicio de emergencia en caso de tormenta solarhttp://www.gavinrothery.com/they-never-went-to-the-moon/?currentPage=4. Gavin utilizó palabras sacadas de su vida diaria para crear acrónimos que insertó en dichos gráficos y que él mismo explica. Sin embargo, deja la palabra “JAIC” sin aclarar. No pudimos resistirnos a preguntarle por ella].
C: Para terminar, nos morimos por saber qué significa “JAIC”. No te preocupes porque la gente lo descubra ya que esta entrevista la traduciremos al español.
GR: Me temo que no puedo decírtelo porque es un secreto que tengo con una buena amiga. Juré que sólo le revelaría a ella el significado y, además, sabe español. ¡Lo siento! Asegúrate de leer mi blog de ciencia ficción, que actualizo diariamente y que esconde interesantes tesoros http://www.gavinrothery.com/my-blog/
Queremos agradecer a Gavin Rothery que haya satisfecho nuestra curiosidad. Admiramos su labor y esperamos que sus proyectos futuros tengan el éxito y la repercusión que sin duda merecerán. Desde aquí, el blog y yo estaremos haciendo guardia para ver los frutos de su inmensa imaginación.
El blog quería despedirse como os merecéis pero hoy, 29 de marzo, se ha quedado mudo. Me dice mediante gestos que apoya la huelga general… Un nuevo calificativo se añade de esta forma a la lista que define a este tipo de criaturas virtuales: ¡Solidarios!